COLABORADORES: Bárbara Ortiz, Iñigo Villalón, Gonzalo López
EL EDIFICIO COMO INSTRUMENTO.
El edificio propuesto para el “Conservatorio de Música y Danza y Escuela de Arte de Torrelavega” aspira a ser él mismo un instrumento, una fuente de potencia creadora, tanto en lo musical como en lo artístico.
Si un instrumento musical es el objeto creado para producir tonos placenteros, el edificio también deberá serlo. Al igual que un instrumento sirve a los músicos para trasladar la notación simbólica de una composición musical a los correspondientes sonidos, el edificio servirá a alumnos y ciudadanos a trasladar sus deseos, inquietudes y aspiraciones de conocimiento. A beneficiarse de la obligación y de la capacidad de la arquitectura para dar forma a un futuro lleno de creatividad personal y colectiva.