CLIENTE: MUSEO NACIONAL CENTRO DE ARTE REINA SOFIA. MINISTERIO DE CULTURA.
LOCALIZACIÓN:
EDIFICIO SABATINI. C/SANTA ISABEL 52. MADRID.
EDIFICIO NOUVEL. RONDA DE ATOCHA. MADRID.
CONSULTORES: Ingeniería Ove Arup
En 1986 el Ministerio de Cultura abrió al público el Centro de Arte Reina Sofía, ocupando como espacios expositivos las espléndidas salas del viejo Hospital de San Carlos, devolviendo a los ciudadanos un edificio que a punto estuvo de ser demolido en los años setenta. La sobriedad y elegancia de la arquitectura de Sabatini había demostrado que podía vencer el paso del tiempo y también soportar un cambio de uso radical.
Pocos lugares en el mundo, dedicados al arte contemporáneo, ofrecen unas posibilidades de "ocupación" artística tan excepcionales. Algunos años después el Centro de Arte amplió su cometido pasando a ser también Museo Nacional. Este nuevo uso del edificio, mucho más complejo, requería de nuevas transformaciones que permitieran acoger todas sus funciones.
Fue entonces cuando se finalizó la rehabilitación completa del edificio y se instalaron los elementos mecánicos de comunicación vertical, tanto para el público como para las obras de arte, que supusieron al mismo tiempo una nueva configuración de la imagen del edificio y el intento logrado de configurar una "fachada" que nunca fue construida con anterioridad.
Diez años después, la progresiva ocupación de manera continua de todos los espacios disponibles y el considerable aumento del número de visitantes (un millón más por año), hicieron necesario plantear de nuevo cómo seguir ocupando el antiguo edificio de Sabatini. Cabe decir que no sólo la mayor cantidad de usuarios, sino la cualificación de los servicios que éstos demandan y que la organización del Museo ha hecho suyos, llevaron a la idea del proyecto de ampliación.
Uno de los problemas que se pretendía resolver era la ampliación de la Colección Permanente que hasta entonces ocupaba las plantas segunda y cuarta, utilizándose la tercera planta para la biblioteca y salas de exposiciones temporales. Esta falta de continuidad en el recorrido cronológico de la Colección hacía que su "Iectura" fuera compleja y confusa. Otro problema radica en la ausencia de determinados soportes o modalidades artísticas en el seno de la Colección ahora expuesta.
En cuanto a otros servicios fundamentales como los Departamentos de Restauración, Pedagógico, Registro de Obras de Arte, Colecciones y Exposiciones Temporales, todos ellos adolecen, junto con los Departamentos Administrativos y de Almacenaje, de falta del espacio necesario para desarrollar adecuadamente sus funciones.
Los retos de la ampliación consistían en proyectar un nuevo espacio que respondiese a las necesidades espaciales, funcionales y de uso que demandaba un tiempo presente, con voluntad de vislumbrar un futuro rico en prestaciones y proyectos artísticos cuyos primeros y últimos destinatarios son los ciudadanos que quieren conocer, disfrutar y valorar las creaciones artísticas de una contemporaneidad de la que son testigos y protagonistas.