LOCALIZACIÓN: San Sebastián, Guipúzcoa.
ALCANCE PROYECTO: Reforma integral.
COLABORADORES: Bárbara Ortiz, Marta Rodríguez.
La intervención en una vivienda donostiarra clásica, altamente representativa del estilo más característico del pasado urbano, se traduce en una transformación de signo moderno: el espacio, único y abierto, reproduce a pequeña escala la idea de un loft neoyorquino en el que se recogen de manera simultánea diversas interacciones con los elementos del exterior: la presencia humana en el paseo que bordea la playa, la convivencia con edificios que reflejan diversas épocas de la ciudad, desde una convencionalidad funcional hasta planteamientos arquitectónicos de gran audacia, como el vecino Kursaal.
Las ventanas se abren a la fuerza de la luz, cuyas fluctuaciones recogen de manera amortiguada las paredes. La vida en los espacios que articulan la casa sigue una trayectoria armoniosa, ajustándose de manera gradual a los movimientos del entorno, asentándose en transiciones que reflejan las actividades que tienen lugar en la vivienda a lo largo del día. La sobriedad de las ventanas responde a la necesidad de absorber el juego cambiante de la luz entre el cielo, el mar y el paseo, creando una sensación de estatismo pictórico de signo minimalista y abstracto.
La organización de la vivienda efectúa un movimiento de repliegue gradual desde las zonas directamente abiertas a la luz, hasta el eje natural de la columna que centra todo el espacio. El área intermedia, de gran amplitud, gravita en torno a una mesa comunal, que aúna y separa los movimientos de la vida cotidiana, en función del paso de las horas. Tras ella, se produce un recogimiento hacia la zona más íntima del interior, que desemboca en una suite de carácter independiente.